La picardía argentina no es precisamente una virtud, ni algo de lo que podamos estar orgullosos. Pero lo cierto es que está a la orden del día... Y en la tv actual más que nunca. Allí, además de los grandes intereses económicos que hay en juego, encontramos una gigantesca hoguera de vanidades donde es una cuestión orgullo mortal lograr marcar una décima más de rating.
Así fue que el martes 29 de abril pasado, fecha prevista para emitir el último capítulo de 'Lalola' en el aire de América TV, después de los no pocos inconvenientes que debió soportar la ficción a causa del tironeo del que fue objeto entre su creador, Sebastián Ortega -defendiendo su producto- y su socio (productor inversionista, digamos) Dori Media Group, que trató de imponer sus reglas en pos del beneficio capitalista, éstos últimos enviaron silenciosamente la lata al canal ese mismo día y sin las tandas marcadas (dos habitualmente). Así es que de no haber sido chequeado por los productores de la emisora, el capítulo habría salido enterito y sin cortes teniendo América vendidos 10 minutos de publicidad para esa ocasión.
Claro que al comunicarse la gente de América con los de DMG, éstos rápidamente se escudaron diciendo que lo habían acordado con el gerente de programación (Mario Cella), por lo que estaba al tanto y de acuerdo. Pero lo cierto es que Cella se desayunó con el tema esa misma tarde, y tal como estaba pautado en realidad la orden fue marcar las dos tandas previstas y vendidas.
Una picardía argentina más... porque lo que no tuvieron presente los productores de la novela (o tal vez sí y no les importó) es que si en el canal no se daban cuenta y el capítulo salía tal como lo habían enviado, sin las tandas, es cierto que tal vez podría haber marcado alguna décima mas de rating el final de 'Lalola', aunque no mucho mas eh, pero la realidad es que hubieran estado perjudicando comercialmente lisa y llanamente a la emisora que creyó en ellos desde un principio.
Recordemos que ésta no es la primera 'picardía' que DMG comente con este producto. Esto ya viene desde un principio, cuando la empresa se asocia a Sebastián Ortega, el verdadero creador de la historia de Lalo metido en el cuerpo de Lola y se impone al querer modificar y estirar la historia. Originalmente eran 120 capítulos, pero los de Dori dicidieron estirar el producto 30 más algo que no le cayó para nada simpático a Ortega, con lo que cortó toda clase de futuras y posibles relaciones al saber que además pretendían cambiar el final escrito desde los comienzos por su gente.
Y ya para terminar con este tema... acá va una picardía mía. No fueron ni 120 ni 150 capítulos, en realidad fueron 148... vaya uno a saber por qué. Y los que estuvieron metidos en la historia durante todos estos meses dicen que el final no fue ni el previsto originalmente, pero tampoco el que quisieron imponerle después a Ortega.
sábado, 3 de mayo de 2008
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