domingo, 26 de octubre de 2008

LLEGO LA ROTATIVA DEL MAIPO

Después de tanto anuncio y asombro con la incursión del periodista Jorge Lanata en la revista musical armada tras el poco feliz final de 'Maipo siempre Maipo' por diversas disconformidades de Antonio Gasalla, quien encabezaba el espectáculo, este viernes 24 de octubre subió a escena 'La rotativa del Maipo... más que un diario... ¡una revista!'.

Con entradas ya agotadas para la próxima semana, la sala ubicada en Esmeralda 449 de esta Capital Federal sigue celebrando sus 100 años de vida. Y para ello Lino Patalano convocó a Ricky Pashkus para hacerse cargo de la dirección general del show revisteril, acompañado de Mike Ribas en la dirección musical.

Así, junto al director del diario 'Crítica de la Argentina' como estrella absoluta, la ex Gran Hermano Ximena Capristo oficia de primera vedette, mientras que el grupo electropop Miranda! se encarga del momento musical de la noche con un minirecital de 6 o 7 de sus hits, que sin duda son quienes se llevan los mayores aplausos. Además de la atracción internacional de elasticidad y destreza traída desde Las Vegas para hacer de resorte humano y pulpo en dos pasajes, un importante ballet de 24 bailarines y bailarinas son imprescindibles en la hora y media que dura 'La rotativa...'.

Tal como se vino anunciando desde hace más de un mes, el espectáculo está estructurado en diversos cuadros musicalmente coreografiados tal como si fuesen las diferentes secciones de un diario. Así, tras la aparición detrás de la platea de cuatro raperos fornidos que anuncian el comienzo de 'La rotativa...', 14 son los números que le dan vida en el siguiente orden: Primera Plana, sup. Caza y Pezca, Policiales, Humor, Deportivas, Historiera, Horóscopos, Página Musical, Horóscopos, Suplemento Mujer, Horóscopos, Ocio & Entretenimento, Editorial y Moda y Belleza.

Pero vayamos por partes:
El trabajo de Capristo es bueno si bien no está del todo cuidada, sobre todo con la iluminación que deja claramente al descubierto algunas imperfecciones corporales naturales de toda mujer. Pero la ganadora de Patinando por un sueño '07 básicamente se destaca en el número de patinaje sobre ruedas que comparte con el patinador Sergio Lois, como así también en el cuadro denominado Ama de casa desesperada -del suplemento Mujer- donde despliega toda su sensualidad dejando al descubierto su anatomía.

El minirecital de Miranda! es el segmento más dinámico de la noche, haciendo tararear a la platea sus canciones más conocidas.

Mientras que para ver a Jorge Lanata sobre las tablas hay que esperar una hora desde que se levanta el telón. Allí aparecerá vestido de calle, sin nada de vestuario con lentejuelas ni conchero como se ha bromeado en las últimas horas, pero con un plumero en la mano a modo de chiste tan típico de él. Acompañado por una silla, una suerte de mesita ratona para apoyar los machetes que trae consigo y un ventilador de pie para refrescarlo, Jorge repite una y otra vez que es incapaz de memorizar tres palabras seguidas, por lo que cada noche será diferente. Pero, a juzgar por los hechos, hay una cierta estructura en su performance, aunque pareciera desvanecerse debido a la verborragia que caracteriza al ex 'Día D'.

Con la ayuda de la pantalla gigante que está en la pared trasera del escenario, primero muestra la tapa del día siguiente del diario que él dirige 'Crítica', y explica someramente cada uno de los titulares. Acto seguido se vale de algunas imágenes de archivo para dedicarse a hablar de él mismo, para en tercer lugar adentrarse en los inventos y no inventos argentinos (la picana eléctrica, la birome, el dulce de leche, la Avenida Rivadavia, el Río de la Plata, etc.). Los próceres argentinos son el último tema a desarrollar por el nuevo ¿capocómico?. Mencionando a José de San Martín, Domingo F. Sarmiento, Manuel Belgrano y Mariano Moreno, en cada función se detiene en alguno de ellos para contar superficialmente su biografía y el por qué han quedado como tales en la historia argentina. Lo cierto es que toda la intervención del periodista es demasiado larga para ser un sólo cuadro, como así también se nota la falta de un hilo conductor concreto a lo largo de los casi 40 minutos que está sobre el escenario lo que produce dispersión y desconcierto en la platea y muy pocas risas.

En definitiva, quienes disfrutaban viéndolo en 'Día D' o en 'Detrás de la noticias' tendrán entretenimiento asegurado. Pero para el resto de los mortales, acostumbrados a cierta clase definida de monologuistas y capocómicos tales como Enrique Pinti o Antonio Gasalla sólo por mencionar algunos, lo más seguro es que salgan del teatro un tanto desconcertados. Ojo! no significa que no sea bueno, sino que faltan aún ajustar un par de tuercas y aceitar otras tantas para que Lanata le tome el tiempo a los tiempos de la revista porteña y consiga encontrar su propio lugar arriba del escenario.

Calificación de la revista: BUENA.

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