Los decepcionaré si en estas lineas pretenden encontrar la lista de los 41 ganadores de la décima entrega de los premios Gardel a la música que se llevó a cabo anoche en el teatro Gran Rex. Eso lo podrán hallar en todos los diarios y cables de agencias de la fecha. Aquí me dispongo a compartir con uds. algunas pastillas de la interna de la producción del evento que congregó a la comunidad artística del mundo musical, sus productores y la prensa.
Para empezar, sucedió lo que todos temíamos tal como vino pasando en las 9 entregas anteriores. La cita era a las 18.30 hs., pero recién todo estuvo listo para comenzar casi dos horas más tarde. Algo que predispone de mal humor a todos los presentes. Los minutos pasaban y parecía una tarea cuasi imposible de lograr el ocupar todas las butacas para poder así arrancar, mientras que en el hall muchos estaban de charla. Tal es el caso de Pablito Ruiz, lo recuerdan, que nadie sabe por qué estaba allí -no entregó premio ni tampoco estaba nominado-, pero muy simpático andaba de ronda saludando a diferentes productores de las discográficas pidiendo tarjetas para lograr una entrevista y conseguir así algún sello que quiera editarle algún material.
Cuando por fin se dio comienzo a la aventura de la premiación musical, bien entradas las 8 de la noche, Bebe Contepomi se ocupó de presentar los 31 rubros que jamás se verían en la transmisión televisiva unas horas después en la pantalla del 13. Así fue que recién a las 22.10 hs. apareció Sebastián Wainraich para hacerse cargo de la conducción que luego se vería en la tv, quedando como coequiper Contepomi. Sí, entendieron bien... uds. sólo vieron 10 premios de los 41 que se repartieron.
A esa altura de la noche, que ya llevábamos unas cuatro horitas con el trasero en las butacas del teatro, recién se grabó la apertura del programa con un musical de lujo, que nadie pone en duda, con Soledad Pastorutti, el Chaqueño Palavecino y Los Nocheros interpretando melodías de cada uno de ellos pero de manera entrelazada, si no fuera por que la pista musical que habían llevado en MP3, para realizar el playback solicitado por la producción del evento, se clavó en la mitad de la cuestión. Corte y toma 2! Nuevamente a grabar la presentación apertura con el musical incluido claro.
Ese sería el primero de los 5 números anunciados. A 4 de ellos se los pudo ver sobre el escenario: los ya mencionados, Gustavo Santaolalla y su Bajofondo junto a Gustavo Cerati, los chicos de Patito Feo e Hilda Lizarazu interpretando un fragmento de cada uno de los temas ternados a mejor canción del año. Pero el quinto número musical, a cargo de los chicos de Catupecu Machu, se emitió a través de una pantalla gigante ya que habían grabado unas horas antes. Era raro. Pero la explicación es sencilla. Fernando Ruiz Díaz, líder de la banda, si no toca en vivo no toca. Y como para los efectos de la producción del evento resultaba más ágil que cada músico llevase su pista para no tener que armar y desarmar equipos, calibrar audio, etc., no permitieron el vivo. Así fue que la única opción que les propusieron fue que si querían tocar realmente, tendrían que grabar el número con anterioridad y en otro escenario.
Mientras tanto, los protagonistas de Patito Feo, Laurita Esquivel, Brenda Asnicar, Gastón Sofritti y Juan Darthés, estaban al borde de la tortícolis desde la tercera fila en la punta de todo donde los ubicaron; al tiempo que los camárografos se volvían locos porque no les daba el tiro de cámara para poder enfocarlos dado que son verdaderas estrellas del canal. Eso es innegable. Pero al menos ellos corrieron mejor suerte que el resto de sus compañeros del elenco, que fueron sentados unas 15 filas más atrás.
A todo esto, mientras a unos metros en el Obelisco había ruido de cacerolas manifestándose contra las medidas del gobierno que están afectando a los productores del rurales, en el Rex todo venía sin prisa pero sin pausa.
Eran ya las 23:30 hs pasaditas cuando por fin se supo que Andrés Calamaro, quien se llevó todos los premios en los que estaba ternado, ganaría su segundo premio Gardel de Oro por su última producción La Lengua Popular. Pero para eso, ya habían pasado unas 5 horas desde que estábamos metidos allí realizando la correspondiente cobertura periodística.
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